Y, por fin llegó la primavera
La primavera es una estación muy especial para todos los aficionados o profesionales del arte. Empieza el buen tiempo, los arboles empiezan a florecer, el color del campo, la luz del sol… Todo está preparado para que salgamos a la calle y nos pongamos a pintar.
La historia de la pintura está plagada de obras relacionadas con esta estación del año y te queremos mostrar algunas de ellas.
La Primavera de Botticelli
Una de las obras más conocidas de esta estación del año es la de Sandro Botticelli realizada entorno a los años 1477 al 1482. Es una de las más importantes del Renacimiento Italiano y la podemos encontrar en la Galería Uffizi de Florencia.
Cuenta la mitología que la escena transcurre en el famoso jardín de las Espérides. Este bosque representado por naranjos y el suelo compuesto por un prado de gran variedad de vegetales y flores. Lo representan 9 personajes. La composición gira entorno al personaje central «Venus«, símbolo del amor más elevado. Sobre ella vuela su hijo Cupido.
Paseo a Orillas del Sena cerca de Asnières por Vicent Van Gogh
En esta otra obra podemos contemplar los colores y tonalidades de la primavera. Asnières es un pequeño pueblecito situado a orillas del siena, conocido por todos los parisinos por la frecuencia en la que acudían a bañarse. En el verano de 1887 Van Gogh visita este lugar y pinta una serie de paisajes en las que dominan los colores azules y amarillo consiguiendo unas tonalidades brillantes.
Campos de primavera de Monet
En este cuadro Monet plasmó con técnicas impresionistas, los colores primaverales, el cielo, el día claro, la luz y la naturaleza. Monet fue unos de los pintores franceses fundadores del impresionismo. Amante de la naturaleza pintó en 1887 este cuadro que refleja perfectamente esta estación del año.
La primavera de Goya
Por último no podíamos dejar de mostraros a unos de los artistas más importantes de España. La primavera de Goya está representada como una escena contemporánea. Pintada en 1787 para el palacio de El Prado, forma parte de una serie de trece pinturas con el tema de las Cuatro Estaciones y otras escenas campestres.
Goya quiso representar un soleado paisaje primaveral. Con altas montañas de fondo, que bien podían ser la sierra de Guadarrama situada cerca de Madrid. Una joven ofrece flores a la señora que pasea con su hija que tira de la mano de su madre para que ande. Tras ellas un campesino quiere sorprenderlas con un conejo en las manos. La luz que envuelve a las figuras y los detalles de los vestidos hacen que este cuadro sea una clara representación de la primavera.
Recuerda, esta estación del año es ideal para nosotros.
No olvides tener tu cámara preparada para en cualquier momento hacer una foto a un almendro en flor, un rosal que empieza a florecer…
Es el momento ideal para captar los colores que esta fecha del año nos da.
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