Pouring o Arte Fluido

El pasado día 23 realizamos el taller de Pouring en nuestro Rincón de Arte.

Esta técnica artística abstracta, que está tan de moda, se caracteriza por las formas que creamos gracias a diluir el acrílico.

Aunque es una técnica compleja hasta que se consigue dominar el movimiento de la pintura, es ideal para todos los niveles, no es necesario que seas un gran artista.

Os contamos como realizar la mezcla y así conseguir que se mueva correctamente la pintura y algunas de sus variantes.

¿Qué materiales necesitamos?

Al contrario que otras técnicas de pintura acrílica, el Pouring tiene una consistencia mucho más ligera, lo que hace que su vertido realice esos fondos tan interesantes.

Aunque existen en el mercado una gran variedad de pinturas acrílicas ya mezcladas y preparadas, nosotros os queremos mostrar como lo podéis hacer de forma casera y mucho más económico.

Para hacer la mezcla de los colores necesitaríamos pintura acrílica, nosotros utilizamos de la marca Amsterdam de Talens que es una pintura muy cubriente y con bastante consistencia.

Necesitaremos un recipiente donde hacer la mezcla de la pintura, nosotros utilizamos vasos de plástico, así podemos ver como se queda la mezcla. Una vez ya tenemos el punto cogido a las proporciones, podéis utilizar biberones con los que será mucho más cómodo su vertido.

En este vaso echaremos tres partes de cola blanca por una de agua y el color que queramos. Removemos muy bien esta mezcla.

¡Y así de fácil es preparar nuestra pintura fluida!

Disfrutando del Pouring

Una vez preparada nuestra pintura, solo nos queda experimentar y disfrutar de esta técnica.

En nuestro taller recomendamos a nuestras alumnas a que probaran con distintas herramientas y así poder experimentar todos los efectos posibles.

Con una pajita para soplar, con palillos para remover, con hilo para estirar, con papel film o simplemente moviendo el lienzo.

En distintos vasos de plástico nos preparamos nuestros colores preferidos. En otro vaso limpio, fuimos echando estos colores por orden inverso al que queremos que se vea (si queremos que el color que se vea más en el cuadro es el rosa, este tendremos que verterlo en el vaso el primero, ya que al volcarlo en el soporte se verá en primera posición).

En una bandeja para no mancharnos tanto y que la pintura llegue a los bordes, colocamos nuestro lienzo. El vaso con la mezcla lo colocamos al centro y como si estuviésemos dándole la vuelta a una tortilla, volcamos la pintura.

Después iremos moviendo la bandeja y los colores que en un principio no se veían, aparecían haciendo formas únicas.

Es muy importante, una vez conseguido el efecto que queramos, no mover nuestro lienzo hasta que esté bien seca la pintura (mínimos 24 horas).

¡Y ya tenemos lista nuestra obra de arte!

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